Queridos equipos de trabajo: directivos, docentes y asistentes:

Les damos la bienvenida a este año escolar 2020 en el nombre de la Fundación Educacional, haciéndoles llegar nuestro deseo de Gracia y Sabiduría para este periodo. Son tiempos de búsqueda social y espiritual, de horizontes nuevos, de señales potentes. Si lo miramos desde la fe, estamos en un tiempo kairológico, un tiempo de Dios. El más oportuno, el más propicio, el más lleno de posibilidades de plenitud y vida abundante.

Desde siempre nuestro colegio se ha caracterizado por mirar más allá, por adelantarse, por insertarse en un contexto social que nos habla y nos interpela en la búsqueda de mayor esencialidad. Nuestra esencialidad tiene su fundamento en un Dios que nos pide amar y crecer para servir mejor. El evangelio nos dice: “Amarás al Señor tu Dios con toda tu mente, todo tu corazón, todas tus fuerzas y todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo/a” (Mc 12:30) y que Jesús vuelve con sus padres a Nazaret, donde crece en edad, gracia y sabiduría (Lc 2:50-52)

Les pedimos al Señor, que juntos y juntas podamos Amar y Crecer, profundizando y llevando a la práctica el espíritu del “Hogar y Taller” como Jesús, José y María en Nazaret, hermanando oración y trabajo, siendo humildes y sencillos, justos, solidarios, agradecidos y gratuitos. Este espíritu nos impulsa a hacer de nuestro trabajo, un lugar de familia josefina, con relaciones circulares y corresponsables, un espacio de libertad, de acogida, de aprecios mutuos, con un quehacer bien hecho, pero “sin prisas afanosas” como nos dice santa Bonifacia, donde podamos hacer fluir la vida y el trabajo de manera organizada y flexible, haciendo prevalecer los sentimientos activos y anticipándonos, en lo posible, a todo aquello que nos pueda hacer perder el rumbo en nuestra tarea educativa. Estamos convocados/as a enseñar y aprender a Amar y Crecer. Esta es nuestra vocación, somos compañeros/as de camino en esta misión y para ello necesitamos de una acción conjunta y verdaderamente colaborativa, participativa y corresponsable. Nuestro tiempo necesita de una santidad combativa, con seres libres, sabios y felices.

“Que el amor sea buen maestro para todo lo bueno” (Francisco Butinya)

Un abrazo cariñoso e inmensamente agradecido.

Directorio Fundación Educacional